sábado

INSTITUCIONES


Reseña Histórica del Liceo

“Prof. Valentina Poiarkov de Diéguez”


Los orígenes se remontan a un 10 de mayo de 1958 cuando fue fundado como liceo libre o popular, producto de la labor de vecinos de la localidad interesados en que sus hijos continúen sus estudios.
El 19 de junio del mismo año se inauguran las clases de 1er año, dictando simbólicamente las clases el Director del Liceo de Nuevo Berlín, Prof. Horacio Saravay.

Los docentes fundadores fueron:

1958- 1er año:

Sr Héctor de Gregorio: Matemáticas
Srta. Zulma Bartaburu y Maestra Rosa S. de Chernichov: Idioma Español.
Sr. Víctor Janichev: Historia
Dr. Ricardo Voelker: Historia natural.
Sra. María G de Castarnov y Vala C. de Areco: Ciencias geográficas.
Sra Gladys G. de Kiniazev: Francés.
Maestra Valentina P. de Diéguez: Dibujo y Cultura musical.

Los alumnos fundadores fueron:

Juan Bugaiov.
Elsa Bidenko.
Blanca Cairús.
Gladys Cirone.
Pablo Dolyenko.
Adela Dubikin.
Demetrio Golovchenko.
Eugenio Gurin.
Alejandra Kasmenko.
Jorge Ksenev.
María Mernes.
Susana Nikitin.
Raúl Olivera.
María Popov.
Américo Roslik.
Vladimir Roslik.
Eduardo Roslik.
Alejo Samov.
Víctor Schevzov.
Hugo Timote.

Primera Comisión de A.P.A.L.

Presidente: Manuel Diéguez Massey.
Vicepresidente: Enrique Mongrell.
Secretario General: Federico Besmertniy.
Secretario de actas: Alejandro castarnov.
Secretario de Propaganda: Jacobo Julio Kniazev
Tesorera: Nina Trazenko de Samudio.
Vocales: 38 personas, entre ellos Antonio R. Juan.

En 1958- nuestro Liceo funcionó en la casa de la familia Guchin, luego se traslada a la escuela Nº 32.

El primer Director fue el Dr. Ricardo Voelker hasta el día 12 de marzo del siguiente año.

1959- Le sucede en la Dirección el Sr Victor Jánichev, el Liceo funciona en el Centro cultural Juventud Unida de San Javier, debido a que en la escuela solo había un salón, para primer año y ahora se creaba un segundo año. Los alumnos rendían exámenes en el Liceo de Nuevo Berlín con resultados positivos-

1960- El Sr Víctor Jánichev renuncia el día 20 de junio, asumiendo la Dirección la Sra profesora Valentina Poiarkov de Diéguez. Ya para ese momento el Liceo cuenta con tres grupos, un primero de 11 alumnos, un segundo de 10 alumnos y un tercero de 15 alumnos.

El 4 de noviembre se denomina liceo Habilitado y fue adscripto al liceo Deptal de Paysandú, anteriormente el Liceo Adscripto fue el Liceo de Nuevo Berlín.

1961 Continúa en la Dirección la Sra Valentina Poiarkov de Diéguez y la secretaría está a cargo del Sr Juan Tebenko.

1962-26 de octubre se habilita una nueva Biblioteca popular “José Artigas”, destinada a los alumnos.

1963. 15 de Abril es nombrada Secretaria la Señorita Mirta Bentancort. Comienzan las gestiones para solicitar la oficialización del Liceo.

1965- Inician las planificaciones para la construcción del nuevo edificio, adquisición del terreno y recaudación de fondos para su construcción.

Un 24 de junio se notifica al liceo de su oficialización, que tomará vigencia en marzo de
1966. Se destacan alumnas de Ed. Física en competencias de atletismo.

1966-Marzo 21 comienzan los cursos del Liceo Oficial. Creación de un grupo de 1er año Piloto.
Le sucede en este año en la Dirección a la Prof. Valentina P. de Diéguez el Prof. Juan Carlos Hurquebié. (Julio, 19).

1971- 24 de abril se ve cristalizado el sueño de padres, alumnos y profesores de inaugurar su propia casa.

1972- Marzo es Director el Prof. Ebelio Plenc.

1974 Retoma la Dirección la Prof. Valentina P. de Diéguez hasta
Mayo 28 a julio 6 le sucede el prof. Ricardo Voelker y posteriormente continúa la anterior directora hasta el año 1983..

1984- Director Vicente Mongrell.

1985- María Gloria Mesia Viera- Prof. Román Klivzov. Hasta el año 1994.

1995- Le sucede como Directora la Prof. Mirtha Vélez y en este periodo se denomina al liceo de San Javier “Prof. Valentina Poiarkov de Diéguez”, corre entonces el año 1998. Denominación muy justa, un excelente homenaje a quien dedicó su vida para educar a la juventud. Y en este momento quiero resaltar la personalidad de nuestra antecesora, nuestra maestra aún a través del tiempo, quien siempre estuvo al lado de sus alumnos y más cuando éstos la necesitaban, siempre emanó de sus labios un buen consejo para aquel docente que se le acercara, fue una excelente líder.

2000- Director Prof. Carlos Estigarribia.

2003- Director Artigas Tomás Monfort.

2006- Rosa Sara Palacio.

Nuestro Liceo cumple hoy 50 años de labor, quiero destacar la perseverancia de los padres del 58, del 59, del 60 que lucharon para que el Liceo continuara conjuntamente lo hicieron con los profesores, quienes hasta el año 1966 trabajaron en forma honoraria, demostrando su verdadera vocación por la enseñanza. Fueron años difíciles, pero de grandes logros, que aportaban también grandes satisfacciones como en el atletismo y en la música.
Tenemos entre nosotros testimonios vivientes, que pueden aportar muchas anécdotas de lo acontecido entonces, ex alumnos, profesores, como el colega Román klivzov quien fue uno de los docentes precursores, a la profesora Gladys Kniazev, al Dr. Ricardo Voelker, a integrantes de A.P.A. L.

Y hoy 19 de junio de 2008 continuamos con esta labor tan noble de formar a nuestros jóvenes , de prepararlos para la vida y exhorto: a profesores que tengamos siempre presente el ejemplo de aquellos educadores que con tanto tesón, fervor y desinterés efectuaron su labor; a la comunidad, a los padres de hoy que tomen también el ejemplo de aquella sociedad que se movió constantemente, para que hoy disfrutemos de una enseñanza secundaria en San Javier y a los alumnos que tomen también el ejemplo de sus pares fundadores que no les fue nada fácil continuar sus estudios, pues no contaban con todas las comodidades que este tiempo nos ofrece, tenían que viajar desde lejos, dar sus exámenes en otro liceo, etc.

De esta casa de Estudio han egresado alumnos que se han destacado en distintos campos, hoy son profesionales: médicos, ingenieros, funcionarios públicos. Maestros, padres de familia, y… continuarán egresando para orgullo de esta Institución.

Prof. Rosa Sara Palacio
Directora
19 de junio de 2008

miércoles

50 años de San Javier



Estela conmemorativa del desembarco de San Javier



Fue descubierta ayer en emotiva ceremonia en el “Puerto Viejo”

Los habitantes de San Javier ayer por la tarde en el sito conocido como “Puerto Viejo” para asistir a la inauguración de una estela conmemorativa del desembarco de los primeros colonos caucasianos del lugar, hecho acaecido hace hoy cincuenta años.
Tiene el monolito una placa cuya leyenda dice:
“1913 – 27 de Julio. Acá desembarco la colectividad rusa. Homenaje al país que le dio asilo y libertad, en el cincuentenario 1963”.
Sigue la figura de un escudo que muestra un sol, surcos de arado, una espiga de trigo y una flor de girasol, rematando el emblema una bandera con la leyenda “San Javier”. (El girasol fue introducido por los rusos en esta zona de nuestro país).
Colonos de la época afirman que la venida de la colectividad rusa a San Javier fue respuesta a una invitación expresa del Presidente de la Republica José Batlle y Ordóñez, quien envió a su representante Sr. Kikling y dos egresados de Agronomía de Uruguay, quienes visitaron la colonia regida por Basilio Lubkov en el Cáucaso y en la Transcáucaso; una recopilación de informes sobre costumbres y condiciones de trabajo de los rusos, realizada posteriormente, canalizo la iniciativa que se concreto precisamente el 27 de julio de 1913.
En la ceremonia de recordación junto a la estela referida hicieron uso de la palabra – por orden – Mirón Gayvoronsky (que fue el primero en pisar tierra uruguaya cuando el desembarco), Jacobo Castarnov, José Luis Schulze (Administrador del Instituto Nacional de Colonización) y Basilio Casina, que cerro la parte oratoria.
Hablando en su lengua materna, Gayvoronsky (Miron) trazó una reseña histórica del día en que llegaron y la recepción que les brindo don Alberto Espalter quien –dijo- les proporciono carretas y bueyes para su traslado a un lugar cercano de donde se asienta hoy San Javier.
En igual sentido se expreso su compatriota Castarnov, como así mismo el Sr. Jacina quien dirigiéndose a la juventud exalto los sacrificios realizados por los colonos rusos al abandonar la patria para radicarse en Uruguay como experiencia de provecho para si y sus descendientes.
El Administrador del Instituto Nacional de Colonización Sr. Schulze, pronuncio la siguiente pieza oratoria:
“Yo no podría dejar pasar por alto estos momentos de recordación sin decir unas palabras, muy pocas, porque la emoción es mucha. Veo con los ojos de la imaginación aquel lejano 27 de julio, 50 años atrás, cuando estos hombres y mujeres, hoy de cabeza venerable, nevada ya por el tiempo, desembarcan en este mismo lugar. Venían pobres de bienes materiales, pero ricos de esperanzas de fe, también traían sus cantos para endulzar las horas de nostalgias. Se diría que algo, allá en el fondo de su alma, les decía que arribarían a estas tierras, que aquí encontrarían lo que buscaban. Y así fue, tras navegar horas y horas, días y días, dejando cada vez más atrás la patria, pisaron este lugar de la bendita Patria de Artigas.
La bienvenida se las dio el cielo con su bonanza, el sol con su tibieza y el río con sus murmullos y, más tarde los cobijó nuestra bandera, dándoles el nombre de hijos.
En esa época yo era niño, pero recuerdo aquellos carritos, con sus conductores fuertes, fornidos, con los ojos brillantes de esperanza. Y los comprendía como los comprendo hoy, y los amaba, porque en ellos veía algo que era mío, que yo llevaba en mi sangre. Y es que yo también desciendo de quienes vinieron atravesando los mares, en busca de trabajo y paz. Mi padre, mis antepasados también “gringos” que llegaron a estas playas sin más bienes que su bagaje de fe y de sueños.
Hermanos rusos, seguiremos siempre juntos, hombro con hombro y así seremos fuertes y felices. Mucho mas podría decirles si dejara desbordar en palabras, mis sentimientos, pero la emoción aprieta mi pecho y debo terminar.
Quisiera estrechar en un fuerte abrazo a todos ustedes, pero en la imposibilidad de hacerlo uno por uno abrazo fuertemente, como si fuera a todos ustedes, a este viejo y leal amigo de todos: Mirón. (Miron Gayvoronsky)


Publicado por Diario El Telegrafo el dia Sabado 27 de Julio de 1963.

Espíritu cooperativista








“La Cooperativa”



Con la finalidad de mantener el espíritu cooperativista que tuvieron desde siempre, luego de la vuelta a Rusia del líder Basilio Lubkov, la sociedad nuevamente ve la necesidad de formar una cooperativa, que reúna la producción de los colonos para obtener mejores precios y obtener mayores resultados a la hora de trasladarla a diferentes lugares, dado los escasos medios de transporte con los que contaban, es por eso que deciden fundar la Cooperativa reuniendo los escasos aportes que cada uno de los colonos podía aportar comprando acciones, es así que el día el 2 de mayo de 1930 se procede a la apertura de la misma.
En sus comienzos contó con 5 empleados, 4 varones y 1 mujer y el trabajo que aportaban los directivos de la epoca.

Actuaba como entidad financiera, comercial e industrial.
Algunos de los rubros con que contaba eran… almacén de ramos generales, ferretería, bazar, tienda, zapatería, carnicería, bar, molino aceitero y harinero y promediando el siglo pasado construyo un gran cine, el Pobieda.


“Hoy en día, podríamos decir que se trataba del “Shoping del siglo pasado”











El primer concurso de aradores

“Los concursos de aradores en la colonia rusa”










Bajo el título que dejamos indicando publicamos en la primera plana de la edición del miércoles 12 de noviembre del año 1913, la noticia cuyo encabezamiento transcribimos:


El domingo próximo se efectuaran en la colonia rusa, los concursos organizados por el inspector de ganadería y agricultura, residente en Paysandú, ingeniero Manuel Vázquez Ferreiro.

A esta fiesta de la agricultura asistieron, como hemos anunciado, distinguidos funcionarios de este departamento y del Río Negro.


El primer concurso se realizara a la 10 de la mañana y tomaran parte en el únicamente los hombres. El segundo, destinado a las mujeres, se efectuara a las 2 de la tarde.
Estas pinceladas periodísticas de aquel entonces, bastan para ilustrar sobre la intensa actividad siempre llevada a cabo en el seno de la colectividad caucasiana que festeja hoy con lógica alegría su medio siglo de existir.

Acompañamos hoy nuestra nota sobre San Javier con una serie de notas graficas captadas por el Corresponsal Viajero de EL TELEGRAFO, Raúl Estefanell, sobre la actualidad edilicia del Pueblo, a título de documento testigo como un mojón informativo por medio de la fotografía de lo que es esa colectividad rionegrense tan vinculada, por numerosas razones, a Paysandú.

El concurso de aradores se llevo a cabo el domingo 16 de noviembre de 1913




La futura "Colonia Rusa"

Así se daba a conocer a la región la llegada de los rusos a la zona
La futura colonia rusa

EN LOS CAMPOS DE ESPALTER

80 familias.- 590 individuos.

Al fin, después de varios meses de espera y contratiempos, se ha solucionado satisfactoriamente el asunto de los colonos rusos, que con justificado motivo dio que hablar a la prensa.
Según lo informo nuestro corresponsal, ha sido suscripto en la capital el contrato de arrendamiento de los campos que en Farrapos posee la sucesión Espalter. Así dentro de breve, a poca distancia de Paysandú, surgirá una vasta colonia que es de esperarse dará óptimos resultados en el beneficio del país y de los brazos productores que han llegado de lejanas tierras, atraídos por las promesas oficiales y por la confianza en un porvenir mejor.
Hemos obtenido los datos más importantes del contrato.
Los hermanos Espalter ceden en arrendamiento, por el termino de diez años, una fracción de campo de 4.000 hectáreas a aproximadamente, a un precio que oscila alrededor de 4$ la hectárea, pagándoles por semestre.
Los arrendatarios pueden dedicar todo o parte el campo a la agricultura, y exportar los márgenes del río Uruguay, pudiendo dedicar la madera a construcciones o a la venta.
Las construcciones rusticas (ranchos o galpones de adobe, terrón o paja) quedaran al expirar el contrato a beneficio de los propietarios, pero las construcciones de material, maderas o de otro genero, podrán los arrendara tíos retirarlas o venderlas a los dueños del campo, siempre que haya común acuerdo en el precio.
El precio del arrendamiento regirá para los primeros cinco años y para los cinco restantes se aumentara en el $1.40 cts. por hectáreas.
La intervención que ha tenido el gobierno en este contrato es solo la de garantir el cumplimiento de los estipulados durante el primer año, debiendo pagar a la sucesión Espalter el importe del arrendamiento y mas una indemnización que se fijara en el caso de que los colonos no pudieran cumplir lo pactado. Transcurriendo este primer año, el gobierno se exime de toda responsabilidad ulterior, pesando los compromisos exclusivamente sobre los colonos.
El gobierno a su vez garante, por parte de los colonos, con los enseres y útiles de su pertenencia, que quedan en absoluto afectados al cumplimiento de lo convenido.
También el estado proporcionara gratuitamente, en el primer año, todas las semillas que sean necesarias a los colonos para iniciar las siembras.
El nuevo predio agrícola situado unos 25 kilómetros al sur de nuestra ciudad, se denominara “Colonia Espalter”, por ser así la voluntad de los representantes del sindicato ruso, y como reconocimiento a la liberalidad de condiciones otorgados por los hermanos Espalter, quienes, como bien se ve por las principales cláusulas que damos a conocer, al realizar el negocio lo han echo también animados por un alto espíritu de progreso.
En la colonia trabajaran 80 familias, que formaran un total de 590 personas.
Entre los colonos, figuran 190 hombres de labor de 18 a 40 años; el resto son mujeres y niños.
Aparte de los cultivos de trigo, maíz y lino y otros cereales, se dedicaran también al cultivo de hortalizas, en gran escala.
Sabemos que los representantes de los colonos, han prometido nacionalizar a sus compatriotas que están en condiciones.
En la nueva colonia, se fundara dentro de varios meses una escuela y se instalaran mas tarde algunas oficinas públicas indispensables al mantenimiento del orden y seguridad de sus habitantes.
Actualmente se halla en la localidad uno de los representantes rusos disponiendo la adquisición de materiales y otros elementos para iniciar de inmediato los labores en la nueva colonia.


Diario El Telégrafo (Paysandú) 25 de Julio de 1913.

martes

La historia de la religión que profesaban los fundadores de San Javier








Historia del “NUEVO ISRAEL”



La religión de los fundadores de San Javier





Fundadores de la religión
Katasonov, Mokshin y Lubkov (de izquierda a derecha)




Introducción



Escribe Sergey Petrov, para mí, como investigador y académico de la historia de la religión, el caso de Nuevo Israel, la religión originaria de los rusos de San Javier, parece verdaderamente fascinante. Aun así pocos saben como surgió ese movimiento religioso incluso entre los mismos habitantes de San Javier. Lamentablemente, por el hecho de estar tan aislado y lejos de Rusia, San Javier tampoco recibió mucho interés academico o público en Rusia. Ese artículo persigue el objetivo de introducir la historia de la religión del Nuevo Israel hasta la llegada de los rusos a Uruguay. Yo he realizado una investigación de la historia del Nuevo Israel, los resultados de la cuál fueron publicados en la revista academica rusa Religiovedenie (Estudios de Religión). Este artículo es un resumén muy breve de mi obra a la cual tambien fue agregado el relato acerca de la historia de la Novyi Izrail en en suelo uruguayo gracias a la colaboración de Leonardo Martínez, periodista y encargado del museo de los Inmigrantes de San Javier.





Así se gesta esta colectividad religiosa.



(Vasili Mokshin)





El movimiento que en aquellos tiempos se llamaba simplemente bogomoly (los que rezan a Dios) empezó en la región de Tambov en Rusia central en la primera decada del siglo XIX. Su fundador, Avvakum (Habbakuk) Kopylov, un humilde agricultor, se destacaba por su piedad y siempre asistía al culto Ortodoxo. Su instrumento más querido del acercamiento personal a Dios fue ayuno. Se sabe que los fieles Ortodoxos deben guardar ayuno todos los miercoles y viernes, además de cuaresma y otros ayunos que duran todos juntos hasta 200 días al año. En los días del ayuno los fileles deben abstenerse de toda comida preparada de carne y lácteos. Kopylov iba mucho más lejos. Él se abstenía de carne, leche, alcohol y sexo siempre, y muy a menudo no comía nada en absoluto por varios días. Pronto tal régimen dietario y fervor religioso le produjo a él lo que él se empeño por contacto personal y directo con Dios – visiones y voces. Como una persona culta y muy pia él gozaba de profundo respeto de muchos de sus vecinos y personas desde más lejos. Así que en poco tiempo un círculo de creyentes se juntó alrededor de Kopylov. Ellos se encontraban en casas privadas, leían la Biblia, cantaban y discutían sobre materias religiosas. Aunque toda esa gente siempre asistía a la iglesia Ortodoxa, desde punta de vista oficial de Rusia en ese tiempo (recuerden que todo eso tuvo lugar en años 1810-1830), ellos se consideraban una secta herética, lo que fue según la ley rusa de ese entonces un delito. En 1834 Kopylov con sus dos compañeros fueron detenidos. Las autoridades los querían exiliar a los heréticos al Cáucaso, un lugar lejano, peligroso e inhabitado, generalmente habitado por pueblos musulmanes. No obstante, Kopylov, quién ya era un anciano, murió en prisión.
En medio, su causa no solo sobrevivió, sino que tuvo un gran crecimiento y expansión. La gente rusa fue bién dissatisfecha de la religión oficial donde reinaba puro ritualismo y muchos sacerdotes se preocupaban solamente por cobrar más por cualquier rito. Su succesor de Kopylov fue un Parfenti Katasonov de la misma región de Tambov.






Otro líder, otras doctrinas.



(Parfenti Katasonov)


Parece que Katasonov sabía bién como manejar la gente y como organizarla. Él relajó la austeridad originaria de la secta de Kopylov, permitió a sus seguidores consumir todo menos carne y alcohól a toda hora, y mandó a sus “apóstoles” a regiones vecinas con el fin de predicar su doctrina. En pocos años el movimiento de Katasonov ya tenía miles de fieles en provincias vecinas como Voronezh, de donde provienen ancestros de muchos San Javierinos. Desde ese tiempo el movimiento religioso de Katasonov se identificó como Israel (todavía no Nuevo Israel, sino que simplemente Israel). Ese nombre proviene de la manera especifica de interpretar a la Biblia de la forma espiritual, o alegórica que usaban los seguidores de Katasonov. Ellos creían que las historias de la Biblia son no tanto los relatos puramente historicos del pasado, sino los símbolos o alegorias del presente y futuro. Por lo tanto ellos creían ser el verdadero y actual Israel, el pueblo de Dios. Katasonov también era detenido por las autoridades zaristas varias veces, y murió en 1885. Al perder un líder tan poderoso empezó un período de la lucha por poder entre las personas que querían ser succesores de Katasonov. Cabe señalar que la figura del líder o guía espiritual era de altísima importancia entre los “Israelitas” rusos. El líder era la encarnación espiritual de Jesucristo, un jefe sin objección ni discusión. Ya que nadie quería perder la primacía, la religión de Israel se dividió en varias sectas pequeñas.


Nace el “Novyi Izrail"


En Voronezh los fieles de Israel reconocieron a Vasili (Basilio) Mokshin como su líder espiritual. Mokshin fue el primero quién identificó a su grupo como “Novyi Izrail” (Nuevo Israel).


Nace el ultimo líder de la colectividad.


Vasili (Basilio) Lubkov nació en la ciudad de Bobróv, cerca de Voronezh, el 25 de diciembre de 1869, en el seno de una familia Ortodoxa. Cuando tenía 17 años, el joven Basilio se convertió a la doctrina de Israel, y se hizo un miembro activo y ardiente de la congregación de Mokshin.
Persecuciones y prohibiciones: En sólo un año, las autoridades zaristas lo detuvieron por predicación ilegal y le exiliaron al Cáucaso. Allí estaban vivendo otros Israelistas exiliados así como muchos integrantes de los movimientos religiosos así llamados “heréticos,” entre ellos Dujobortsi y Molokane, también Cristianos Espirituales algo parecidos al Nuevo Israel. Ambos grupos también emigraron pocos años después de Rusia, Dujobortsi a Canadá en 1898, y Molokane a California en 1905-1908. Obviamente su ejemplo influyó a Lubkov. En el Cáucaso Basilio conoció a Andrei (Andrés) Poiarkov, quién luego se hizo uno de la gente mas cercana a Lubkov. Así se formó un grupo de personas quienes reconcoieron a Lubkov como su guía espiritual. Justo cuando estaba Lubkov en el Cáucaso, los Dujobortsi se dividieron en dos fracciones, una de los cuales, dirigida por Petr Verigin, se negó a participar en el servicio militar para no matar a nadie, declaró la igualdad de todas las personas, rechazó el consumo de carne, dejó de fumar y beber. Al fin, en el verano de 1895, ese grupo juntó todas las armas que tenía y las quemó públicamente. Ese entusiasmo incurrió la ira del gobierno, así que, por la persecucción que se sucedió, la mayoría de los Dujobortsi se fueron a Canadá ayudados por el gran escritor y filántropo ruso conde Leo Tolstoy. Lo que es interesante para nosotros es que Verigin fue muy admirado por Lubkov, y, supuestamente, su decisión de emigrar junto con sus seguidores influyó a Lubkov. Además de eso, las doctrinas de ambas religiones son bastante parecidas.


Las Doctrinas.


Las dos doctrinas destacaron la importancia de la razón, presentaron a Dios como “un Espíritu Razonable,” reconocieron que la revelación viva y directa de Dios vale más que “las literas muertas de la Biblia,” interpretaron a la Trinidad como la unidad de memoria, razón y voluntad, y rechazaron a ritos y sacramentos externos. Además, las dos religiones subrayaron la vida moral y pura de sus miembros, puesta de manifiesto en el caso de“Novyi Izrail” a través de sus cánticos y de su predica con el prójimo, así como la gran importancia y autoridad de sus líderes espirituales.


Costumbres llamativas.


Era tradicional que al fallecer algún miembro de la colectividad se sacara foto al fallecido, y al entorno del duelo (como ilustra la foto). También realizaban el recorrido que separaba la casa del fallecido con el cementerio cantando los “Stiji” (salmos escritos para cada ocasión, ejemplos: casamientos, nacimientos, ánimo en las adversidades, etc.)
Cuando ya se encontraban en el cementerio se repartían caramelos y masitas entre los presentes.

Basilio Lubkov busca el liderazgo.


Mokshin, el jefe de Nuevo Israel de Voronezh, murió en 1894, cuando Lubkov todavía se encontraba exiliado. En Nuevo Israel también empezó la lucha por el poder y divisiones, así que Lubkov decidió a abandonar clandestinamente a su lugar de exilio, y llegó a Voronezh. Él pronto logró evitar las divisiones, de hecho, en su persona el Nuevo Israel halló a un líder altamente capaz. Además de fortalecer a Nuevo Israel, Lubkov reunificó otras sectas del “Viejo Israel,” y predicaba de forma bastante exitosa entre la población Ortodoxa. Hasta el 31 de mayo de 1905, día en el cual se publicó el manifiesto imperial de tolerancia religiosa, de ahí en mas, todos los años se festejaba en la Sabraña con mucho ahínco esta fecha, recordando este echo). Lubkov tenía que esconderse de las autoridades. En 1905 el Nuevo Israel se legalizó y los integrantes ya podían registrar de manera legal sus nacimientos, matrimonios y defunciones, así como juntarse para el culto sin temor y predicar su fe abiertamente. Miembros del Nuevo Israel dejaron de ir a la iglesia Ortodoxa y devolvieron los íconos a los sacerdotes ortodoxos.
Una de las formas de atraer la atencion del público, así como fortalecer a los fieles, fueron las llamadas “acciones” o “presentaciones” (sodeistvie en ruso). Esas fueron representaciones públicas de las historias biblicas, como, por ejemplo, La Ùltima Cena y El Sermón de la Montaña. Lubkov usualmente encarnaba al Jesucristo, mientras que sus ayudantes tenían papeles de apostoles, Virgen Maria, y otros. Esas presentaciones siempre atraían al pùblico y servían para impresionar a los espectadores.

Las malas intenciones de los ortodoxos.


Aunque la tolerancia de religion fue proclamada por el gobierno, la gente instigada por sacerdotes ortodoxos muy a menudo discriminaba contra los integrantes de Nuevo Israel, y a veces hasta asaltaba a ellos. Además la Iglesia quería revocar su legalización. Una táctica que la iglesia usaba fue pretender que Nuevo Israel provenía de la clandestina y espantosa secta medieval de los Jlisti (que significa flagelantes). De los flagelantes rusos se sabe poco. Ellos aparcieron supuestamente en siglo XVII. Probablemente su doctrina fue una mezcla de austeridad y ascetismo con libertinaje sexual y costumbres extrañas, entre ellos autoflagelación y culto extremadamente extatico que a menudo culminaba en órgias sexuales. Los portavoces ortodoxos siempre solían a llamar Nuevo Israel “Jlisti” y pedían que el gobierno revoque su estatus legal, así como instigaban a sus fieles a maltratar a los seguidores de Lubkov. De mi parte, como investigador de religión, yo no he descubierto ningún vínculo en absoluto entre el Nuevo Israel y la secta de los flagelantes. En el caso de la religión de Lubkov es bastante obvio su procedencia de la doctrina de Avvakum Kopylov y Katasonov, o sea, de la búsqueda espiritual individual, libre y independiente.
La decisión de emigrar: Para proteger a sus fieles de los maltrato, y posiblemente, imitando el movimiento de los Dujobortsi quienes siempre vivían todos juntos en la misma provincia, Lubkov empezó a buscar un lugar de refugio para el Nuevo Israel.
En los primeros años del siglo XX Lubkov llamó a su gente ir a vivir en un región poco poblada de la Asia Central rusa (ahora la Repùblica de Uzbekistán) llamada Golodnaia Step, lo que significa La Estepa de Hambre. El lugar justificó a su siniestro nombre, y los Nuevos Israelitas se retiraron de ahí poco tiempo después sin lograr nada. El próximo intento se realizó en una zona más tradicional, en el Cáucaso. En 1908 Lubkov y cerca de 5000 de sus seguidores de Voronezh y otros lugares de Rusia se radicaron en lo que hoy en día es Azerbaiyán, en las cercanías de la cuidad de Akstafá. Allá la colonia tuvo más exito, y los colonistas lograron desarrollar una empresa agricultural comunitaria. No obstante, la presión y acuasaciónes no disminuyeron. En 1910 el gobernador del Cáucaso recomendó la prohibición del Nuevo Israel dentro de su provincia. En el mismo tiempo en otros regiones del país los miembros del Nuevo Israel también se encontraban detenidos por falsos pretextos. Así que pronto entre los seguidores de Lubkov surgió la idea de emigración. En el mes de mayo de 1911 los integrantes del Nuevo Israel escribieron a sus correligionarios presos en la cárcel de Voronezh: “Si no nos devolverán la libertad concedida por nuestro monarca, nos tenderemos que ir de nuestra nativa y Sagrada Rusia a una tierra libre donde no hay opresión y persecusión a causa de religión.” Basilio Lubkov se fue a los EE.UU. y Canadá al final del año 1910 o al comienzo de 1911 con el fin de concretar la emigración. En Canadá los Dujobortsi rusos estaban es ese entonces en conflicto con el gobierno canadiense por no aceptar escuelas pùblicas y porque ellos no querían cultivar la tierra de forma individual, sino que solo de forma colectiva. Además, Lubkov no fue impresionado por el clima de Canadá (mucho más frio que en el Cáucaso). Los Molokane de California estaban contentos, pero el estado de California no tenía terrenos que se entregaban gratis o barato, los valores de terrenos ya eran muy elevados, y los rusos ahí tenían que vivir en ciudades grandes y hacer cualquier trabajo. Eso no fue aceptable para Lubkov, ya que él quiería preservar a la unidad de sus seguidores y dedicarse a agricultura.


Uruguay es el destino.


El gobierno uruguayo, presidido por José Batlle y Ordóñez, intentaba en aquellos años establecer una ley de colonización, afín de que los inmigrantes se establecieran en el campo y trabajaran la tierra. En el año 1912, el Cónsul Uruguayo radicado en Francia José Richling visitó a los rusos en su lugar de origen, a pedido del propio presidente de Batlle, para que viera in situ como eran las costumbres de estos “campesinos”.
El Informe: El Cónsul José Richling envió un informe de lo que habia visto, en el que consta “Buena raza, colonos valientes, activos, honestos, cultivaban especialmente el trigo, maíz y además centeno, cebada, avena y girasol. También dedicaban en sus granjas espacios para la avicultura y lechería y lo que me asombro sobremanera es la escrupulosa limpieza de sus casas” y ahí Lubkov comienza a establecer contactos directos con el gobierno uruguayo, y logra importantes beneficios para que definitivamente se radiquen en Uruguay. Luego de navegar en distintos barcos y siguiendo varias rutas, los “Israelitas” se encontraron en Montevideo en los meses de Marzo a Julio de 1913. Una comitiva nombrada por los rusos viajó a distintos lugares del país en busca del lugar adecuado y llegaron a la zona donde luego finalmente se radicaron, La comitiva estaba integrada por Basilio Lubkov, Mirón Gaivoronsky (experto agricultor), Demetrio Kausof y Jorge Ksenev. Basilio preguntó a Mirón que le parecía la zona, a lo que este respondió “nada mejor se podría aspirar, son tierras negras, especiales para la agricultura, cubiertas de pastos jugosos y dulces aguas de río y arroyos repletas de peces, no creo que haya un mejor lugar… noto la cantidad de perdices que hay en el campo, eso nos servirá como primer alimento, esta es la tierra prometida, el mismo creador la preparo para nosotros, llena de alimentos que como la bendición divina manan del cielo” entonces Lubkov contesto… “vamos rápido hasta Montevideo a buscar a nuestros hermanos para regresar todos e instalarnos aquí.” A principios del mes de julio el gobierno decidió trasladar a las mas de 300 familias que conformaban el grupo, a lo que serian el destino final, una fracción de la Estancia Montserrat de la familia Espalter ubicada al norte del departamento de Río Negro, sobre el Río Uruguay, a la cual llegaron el 27 de Julio de 1913.


El retorno a Rusia del líder.


Basilio Lubkov lideraba y organizaba esta comunidad hasta el año 1926, año en el cual retornó a Rusia, ya que desde ese país era reclamado por parte de quienes habían quedado sin guía espiritual y se anunciaba libertad de culto y tolerancia religiosa. El 8 de abril de 1926 se realizo una gran fiesta para despedir a los que retornaban a Rusia con Basilio Lubkov. Cuentan que el traspaso de poder fue muy emotivo… Basilio Lubkov miró a todos los presentes y dijo “llego el instante de la separación hermanos míos”. Al oír esto uno de sus fieles seguidores, Esteban Orlov, comenzó a llorar y le dijo: “¿Qué haremos sin usted?, llevemos, usted nos trajo aquí y ahora nos deja huérfanos de su guía y afecto protector” a lo que Basilio respondió… “no los dejo huérfanos Esteban, Andrés Poiarkov los cuidara y protegerá por un corto tiempo, y dirigiéndose Basilio a Andrés le dijo, tu me responderás por todos, estos, mis discípulos y hermanos valen mas que el oro mas puro, son mi vida, mi riqueza espiritual, mi herencia, los cuide y sufrí por ellos” a lo que Andrés Poiarkov respondió: “Querido padre, recibo vuestro encargo muy a gusto y lo llevare siempre en mi corazón, prometo cumplir, todo de acuerdo a mis posibilidades, ayudare con todas mis fuerzas en conservar este tesoro que usted tan generosamente deposita en mi” y así termino la jornada, al otro día, el 9 de abril de 1926, partieron 156 personas, (entre ellos Basilio Lubkov) a Rusia y ya nunca mas volvieron.

Quedaron como guías espirituales.


Aquí en San Javier y ante todos los presentes, el propio Basilio Lubkov encomendó la guía espiritual a Andrés Poiarkov, su fiel ayudante desde el tiempo del exilio en el Cáucaso, quien se constituyó en el responsable de conducir los cultos y reuniones, eso fue hasta que por razones de salud se radicó en Montevideo, año 1944 y en su lugar como guía, quedó uno de los mas ancianos y fiel seguidor de Lubkov, Don Mirón Gaivoronsky, quien ejerció como guía hasta su fallecimiento, de quien se podría decir que fue el ultimo guía espiritual de la “Novyi Izrail”, en San Javier, ya que después se realizaba en forma grupal entre quienes seguían profesando la misma.



NUESTRO MUSEO.




Bienvenidos al sitio del


"Museo de los Inmigrantes"


San Javier - Río Negro - Uruguay.





(Fachada de nuestro Museo en Sala Cultural Pobieda)


Nuestro pequeño museo nació el 27 de julio de 1998, al impulso de gente consustanciada con la idea de preservar nuestro rico patrimonio, oportunidad en que nuestro pueblo festejaba los 85 años de fundación.


(El Samovar, antiguo aparato que sirve para la preparacion de te, pertenece a la famila Gonzalez - Casas quienes gentilmente colaboran con nuestro museo en distintas exposiciones que realizamos, y las Matrioshkas, elementos estos tradicionales de la cultura rusa)


Nuestra propuesta consiste en una muestra permanente de "viejas fotografías" y otras reliquias que ilustran el proceso fundacional de nuestro pueblo, en el mismo se realizan varias tareas, conservación, investigación y recopilación histórica del material y difusión de lo que forma parte de nuestro rico acervo.

(Nuestra sala, lugar donde muchos se reencuentran para recordar aquellos viejos tiempos)









San Javier... pueblo fundado por inmigrantes rusos que llegaron a nuestro país con el afán de profesar libremente su religión "Novay Izrail"



Gente con espíritu de trabajo, trajeron consigo no solo las ganas de progresar y vivir en paz, trajeron el GIRASOL a nuestro país.

SAN JAVIER CUMPLIÓ 95 AÑOS.

Con motivo de los festejos de los 95 años de San Javier, nuestro Museo realizo la presentación de una colección de fotografías aportadas a nuestro acervo por parte del Archivo de la Imagen del Sodre.




Se trata de 14 imagenes realmente muy valiosas para nuestro pueblo.




La apertura de esta muestra contó con la presencia del intendente Municipal Dr. Omar Lafluf, el Embajador (interino) Dimitri Belov, la Directora de Cultura de la Intendencia, el Director del Museo de la Revolución Industrial (ANGLO) el secretario de la Junta Local Ramón Martinelli, Ediles locales y numerosa cantidad de publico que se dio cita durante toda la jornada.


Al comienzo del acto protocolar llevado a cabo en Plaza Libertad en horas del mediodia, hizo uso de la palabra el encargado de nuestro museo, el Sr. Leonardo Martinez, dando a conocer los aspectos mas signifcativos del proceso fundacional de nuestro pueblo.


Reseña Historica leida en el acto.


Vecinos de este pueblo… feliz cumpleaños… a las personas que han llegado de otros lugares para participar de nuestros festejos, así como también a las autoridades departamentales y nacionales, gracias por estar acompañándonos en este día tan importante para San Javier, hoy cumplimos 95 años de la fundación de nuestro pueblo.

Se que es imposible resumir en pocos minutos nuestra historia, porque nos vemos obligado a obviar un montón de hechos que consideramos importantes y que nos incomoda no mencionarlos por razones de tiempo, pero para situarlos en la época y sepan quienes nos visitan como comienza la vida de San Javier les cuento...

Un día como el de hoy, domingo 27 de julio, pero de 1913, llegaban a poblar esta zona un grupo de aprox. 600 personas entre niños, jóvenes y adultos, según lo documentan los diarios de la época.



Este grupo de inmigrantes rusos, provenían en su mayoría de la Provincia rusa de Voronezh, lugar hasta donde se traslado el embajador José Richlling en el año 1911 para conocer las bondades que tenían estos rusos como agricultores, ya que por aquellos años en nuestro país, se comenzaba a trabajar en las primeras experiencias de colonizar la campaña con el afán de producir sus tierras aun vírgenes.

El informe enviado por Richlling sobre estos rusos al gobierno uruguayo, no pudo ser mejor… en sus líneas escribía: “Buena raza, colonos valientes, activos, honestos, cultivan especialmente el trigo, maíz, centeno, avena y girasol, también dedican en sus granjas espacio para la avicultura y la lechería, y lo que me asombro sobremanera fue la escrupulosa limpieza de sus casas”.

Con el anuncio del gobierno en dar facilidades para la compra de tierras y lo necesario para comenzar a producir todo lo que ellos sabían hacer, estos rusos deciden radicarse en nuestro país.

Motivó el alejamiento de su patria natal, el estar ligado a las creencias del “Nuevo Israel” y que por ser adeptos a esta secta religiosa eran victimas de continuas represiones por parte del gobierno zarista y de la iglesia ortodoxa.

Luego de establecer los contactos con el gobierno uruguayo, en 1913 y nucleados entorno a la figura de Basilio Lubkov, líder de la secta, deciden radicarse en nuestro país.

Para mayo de ese año, comienzan a llegar en distintos buques transatlánticos al puerto de Montevideo, y a hospedarse en el llamado “Hotel de los Inmigrantes”, que según nos contaban los abuelos, de hotel no tenia nada, y de inmigrantes estaba lleno.

Ya en nuestro país, una delegación compuesta por integrantes de esta colectividad y que eran expertos agricultores, recorren distintos lugares, afín de encontrar lo que para ellos significaba “La Tierra Prometida”, luego de visitar algunas de las propuestas del gobierno, la familia Espalter ofrece sus tierras para ser parte de este proyecto colonizador. Cuando esta delegación visita estos campos fueron colmadas las expectativas, el informe dado al resto de los inmigrantes que aguardaban en Montevideo fue esperanzador…

Se les dijo… “Nada mejor se podría aspirar, son tierras negras, especiales para la agricultura, cubierta de jugosos pastos verdes y dulces aguas de río y arroyos que están repletas de peces, no creo que haya mejor lugar en toda la Republica Oriental del Uruguay, el mismo creador la preparo para nosotros, llena de alimentos que como la bendición divina manan del cielo”

Después de esta instancia, las autoridades disponen dos buques de la armada uruguaya, el “Tangarupá” y el “18 de Julio” para que realicen el traslado desde Montevideo a los campos de la sucesión Espalter en Río Negro, ubicada a pocos kilómetros al sur de la ciudad de Paysandú, con la cual se relacionaron comercial y socialmente desde la llegada mismo a este lugar.

Trajeron consigo mucha esperanza y fe… las que fueron necesarias para superar las difíciles circunstancias que les tocaron vivir.

Entre los aportes más significativos realizados por este grupo colonico, fundador de San Javier, debemos destacar la introducción de la semilla del girasol al territorio uruguayo, y que luego de cultivarla por primera vez, construyeron el primer molino aceitero en base a esta semilla del país.

También supieron contar con molino harinero y dar cumplimiento a una vieja tradición rusa, en la cual un pueblo era independiente del resto de las comunidades si contaba con estas dos industrias en la cual se producía la materia prima para el sustento diario de la comunidad, y San Javier cumplió con esa tradición…

El afán integrador que tenían, hizo que “gringos” y “criollos” formaran una sola familia, y es así que hoy podemos encontrarnos con gente que posee apellidos rusos, pero también de otros orígenes, como españoles, italianos y otros… muchos de los cuales ya eran de familias afincadas en la zona, con quienes tuvieron una excelente relación.

En setiembre de 1914, se instalo aquí la Escuela pública, donde los niños en el día y los mayores en la noche, se instruían en un nuevo idioma que debían aprender, les era muy necesario para llevar adelante las relaciones comerciales y sociales.

La necesidad de comercializar lo que producían en forma conjunta para obtener mejores precios, los llevo a crear una cooperativa, que por muchos años fue ejemplo en la región, alguien dijo un día que para ellos fue “el shopping de comienzos del siglo pasado”, todo giraba entorno a la cooperativa, no solo lo comercial.

Ávidos por la cultura, en el mismo galpón que servia de acopio de lo que producían, instalaron el cine y debido al éxito de este emprendimiento, se vieron en la necesidad de construir una sala que tuviera las comodidades para que niños, jóvenes y adultos disfruten de los estrenos cinematográficos y también de las obras de teatro que grandes compañías teatrales de la época brindaron aquí en San Javier en “Cine Teatro Pobieda”, hoy Sala Cultural Pobieda, lugar que alberga al museo de los inmigrantes, la biblioteca publica y el centro de acceso a la sociedad de la información.


En todos estos años de vida, en San Javier se han llevado a cabo grandes emprendimientos, sociales, culturales y deportivos, estos hacen que hoy tengamos una gran historia y de la cual nos sentimos orgulloso de contarla y de mostrarla como lo hacemos en estos días.
Danzas, música y comidas típicas son parte de la vida diaria en nuestro pueblo y en esta jornada lo van a poder comprobar.


Hoy, a 95 años de la llegada de los rusos, ya no quedan fundadores de este pueblo, Ana Chimailov era la única testigo del proceso fundacional, pero lamentablemente falleció el pasado 27 de abril.

Este aniversario es especial como lo fueron todos los pasados, pero debemos de festejarlo sin tener entre los presentes a uno de aquellos esforzados fundadores.

Lo que de ahora en mas, estará presente en cada uno de estos actos, será el imborrable recuerdo de lo que ellos realizaron por nosotros, lo que tuvieron que hacer por lo que nos legaron… que hoy mas que nunca debemos preservar y orgullosos difundir, en nosotros, sus descendientes y también las autoridades, queda esa responsabilidad.
Feliz cumpleaños San Javier!!!


San Javier, 27 de Julio de 2008.